Un hombre llamado Byron Moreno
Juzgó y fue juzgado. Dejó a Italia fuera de un Mundial, adicionó 12 minutos en el clásico ecuatoriano y permitió que se diera vuelta el resultado, recibió acusaciones de aumentar su patrimonio personal de manera ilegal, fue candidato a concejal, traficó heroína y cumplió una condena de 26 meses en Estados Unidos. Ecuador tiene su antihéroe y se llama Byron Moreno.
Su nombre empezó a sonar en el extranjero durante el año 1997, cuando dirigió su primer partido internacional por las eliminatorias rumbo al mundial de Francia ´98, pero sería en el 2002 cuando Byron haría que su imagen recorriera el planeta. Corea del Sur, uno de los anfitriones del evento mundialista, se enfrentaba a Italia por los cuartos de final y el referí ecuatoriano decidió cobrarle un polémico penal a favor de los asiáticos, anularle un gol válido a los europeos durante el alargue y expulsar a Totti por simular una falta. Corea ganó y el árbitro fue duramente criticado por la prensa internacional. Incluso varios diarios italianos acusaron al referí de haber aumentado notoriamente su patrimonio personal sin justificaciónn aparente una vez finalizado el mundial.
Volvería a dirigir en su país y volvería a ser eje de severas acusaciones. Liga de Quito recibía a Barcelona de Guayaquil ante más de 40 mil personas y Byron hizó jugar 12 minutos de tiempo adicionado en el que Liga pudo dar vuelta el resultado y de perder 3-2 logró vencer a su poderoso rival por 4-3 con un gol en el minuto 65 de Rolando Schiavi.
Fue suspendido. Volvió y en su tercer partido se reencontró con la suspensión tras haber expulsado a tres jugadores del conjunto visitante en el partido Deportivo Cuenca vs. Sociedad Deportiva Quito. Un mes después se retiraría del arbitraje profesional tras 16 años de carrera.
Quiso ser concejal en la provincia de Pichincha, donde se presentó diciendo que le sacaría "tarjeta roja" a la corrupción. Perdió. Aquél hombre que se había ganado varias portadas en los diarios bajaría el perfil y se dedicaría a ser comentarista. Tuvieron que pasar seis años para que Moreno volviera a las primeras planas pero esta vez le costaría mucho más que una prohibición para dirigir partidos. El ex referí, que por entonces tenía 41 años, fue arrestado en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York en posesión de seis kilos de heroína. El pasajero viajaba con el alcaloide oculto en bolsas pegadas a su torso y piernas. En Estados Unidos, la droga decomisada fue valuada en unos USD 700.000.
En diciembre de 2012, tras 26 meses en prisión en los Estados Unidos, Byron Moreno volvió a ser un hombre libre y se confesó. Las amenazas recibidas tras no poder saldar deudas contraídas para pagar un tratamiento por una grave enfermedad de su hijo fueron las causas que llevaron al ex árbitro a cometer tales actos. Sus vicisitudes provocaron brillantes informes televisivos y llegaron hasta Italia donde el arquero de la selección Gianluigi Buffon declaró “¿Seis kilos de heroína? En 2002 no los tenía en los bolsillos, sino en el cuerpo…”.