Tropezar con la misma piedra
“Para conocer la vida, no abras sólo tu ventana. Abre también un libro” (Alberto Daneri, “Presencias interiores” )
A veces la raza humana (o parte de ella) no hace las cosas bien. Mata los sueños. ¿O los fortalece? Como esa absurda elección en la CABA.
Estamos rodeados de políticos opositores mezquinos, no dudarían en estafar a cualquiera, aunque ni siquiera se engañan entre ellos, pues saben que hay suficiente para todos. Las madres de los pobres tontos que los votaron no los conocen lo bastante para odiarlos y les sonríen.
Cualquiera que anda por el Centro de Buenos Aires y mira una marcha de las Madres, Abuelas o Hijos, contra la dictadura de 1976, leerá un enorme cartel: “Los grupos económicos también fueron la dictadura”.
¿Sirvió de algo en julio de 2015? De nada. El 71 % de los habitantes porteños votó a la derecha, que promete una megadevaluación, pagar a los fondos buitre y aumentar las tarifas. Con todo ello las reservas se pulverizarían en una semana y el país debería volver a tomar créditos (como ellos anhelan) del FMI o del Banco Mundial, dos oficinas de EE. UU. Tornarían la desocupación, el hambre y, para esa clase media tan ignorante, nuevos despidos y la falta de paritarias para los empleados.
No les preocupa. Ellos consumen, viajan y si se les corta, saldrán con sus cacerolas, porque siguen creyendo que son el centro del planeta.
Sería, tras 2001/2, tropezar con la misma piedra. Parece que lo aman.
Esta gente festeja con globos las mismas cosas que si las piensa dos veces, llora. Cree que a ella no le va a tocar. Se ríe del dolor ajeno, de los hospitales que por dentro dan pena, de las escuelas públicas rotas. Porque aún puede pagar una Prepaga y escuelas privadas a sus hijos.
En la nota previa pedimos “Votar mirando el mundo”. Siete años y su deuda en dólares creció el 1000%, subtes llenos, caros, sin escaleras mecánicas nuevas y otras que no andan. Mire qué diferente en Chile o Madrid. Debe ser una de las pocas ciudades que vota contra sí misma.
Dicen que la lucha de clases terminó en 1991. No es verdad. Mienten manipulando a la gente, para que no resista. Eso lo hace en España el PP, en Grecia la Troika (el FMI dio clases secretas a periodistas para asustar con el referéndum: que la gente votara “SI”) y aquí opositores. Para disciplinar no sólo a Grecia, sino a todos aquellos que se rebelen.
También en Brasil, donde preparan otro “golpe blando”, como hicieron en Honduras, Paraguay y están intentando en Ecuador. Los próximos serán Venezuela, que lo abortó varias veces, y la Argentina si gana el proyecto actual, aunque Scioli no es garantía de nada. Obedeció leal a sus líderes (Menem, Duhalde, Kirchner, Fernández) sin plantarles sus disidencias a los tres primeros, y silencioso ante ambos K. Veremos si en 12 años aprendió a luchar contra los poderes fácticos; o a besarlos.
No en Grecia: el mismo 5/7 casi el 62 % votó por el “NO” a las políticas de ajuste de la Troika europea: una lección de soberanía del país que inventó esta palabrita: “democracia”. Tenga la certeza de que si Néstor Kirchner llamaba a un referéndum para salir del FMI (él se fue) o exigir una quita del 65 % de la deuda externa (como logró), la mayoría de la ciudad de Buenos Aires y quizás del país, le hubiera votado en contra. El que “no sabía nada de economía” reveló ser genial. No lo valoraron.
La Presidenta ha profundizado esas medidas de Kirchner de un modo que pocos esperaban y tiene una aprobación, al irse, superior al 55 %. Pero igual, los porteños creen que estos 12 años en que vivieron bien, fue a causa de “mi trabajo”, sugieren todos. Tampoco respetan a CFK.
Su decreto 1312 ratifica cual “atentados al gobierno constitucional y la vida democrática” las “corridas bancarias, desabastecimientos, golpes de mercado”. Decisión admirable y sorpresiva, como acostumbra CFK. Porque se sabe: antes y luego de las elecciones, volverán a conspirar.
Apéndice: no respalda a CFK la “ultraizquierda” argentina (la izquierda real es el peronismo-kirchnerismo de la Tercera Posición) que volvió a quitarle votos al FpV. Syriza ya los tiene marcados: llamó el lunes a los partidos de la oposición, menos a dos: los nazis de Amanecer Dorado, y el reiterado Partido Comunista: aquí integró la Unión Democrática de 1946 contra Perón y la Junta Consultiva (toda conservadora) en 1955, cuando cayó. Y en 1980, con los “socialistas”, no criticaban al Proceso porque le vendía granos a Rusia. El único comunista lúcido fue Stalin (lo relata uno de los ex dirigentes, Isidoro Gilbert en “El oro de Moscú”) pues cuando fueron en 1950 a quejarse a Rusia, les dijo que Perón ya hacía una gran tarea y con sus dos Planes Quinquenales, la superaría.
A Syriza el PC lo quiso hacer caer: votó el “doble NO”: a la propuesta del gobierno y a las de la Troika. ¿Resultado? Voto nulo. ¡Qué ayuda!
Informa la Agencia Europea de Defensa que Grecia, de 11 millones de habitantes, rodeada de una situación política complicada (esta nueva Guerra Fría de Rusia y EE. UU. por Ucrania, 2 millones de refugiados de Siria en las 2000 islas griegas y un panorama oscuro por la falta de ayuda de la UE a la pobreza) tiene el mayor número de submarinos de Europa, 8, frente a 7 del Reino Unido y 6 de Alemania, a la que supera en aviones de combate: 287 frente a los 230 del Reino Unido y 274 de Francia. ¿Cómo es posible, con una población que sólo es el 14 % de la alemana, poseer 110 mil soldados, y Alemania apenas 57 % más?
Sobre todo, porque no tiene conflictos con nadie salvo Turquía por una porción de la isla de Chipre, que quienes conocemos sabemos es muy chica, si bien en la Segunda Guerra fue esencial para el Reino Unido.
La hipertrofia militar nace de lo que Eisenhower dijo en 1960 al dejar la presidencia de EE.UU. Quien fuera el comandante de los Aliados y el que dirigió el día D de la invasión a Normandía el 6 de junio de 1944, alertó que el Complejo Militar Industrial (MI) al fabricar y vender armas sería un peligro futuro para el planeta. Y lo es. Estos socios de la UE y la OTAN colocaron sus armas en Grecia, aunque no las necesita. Los aviones son de EE. UU y los submarinos eran de la dichosa Alemania.
¿Por qué la Guerra Fría vuelve a calentarse? Porque el Neoliberalismo no es un programa económico: fue diseñado como programa político.
Pues una deuda no es como dice la cínica oposición aquí y los fondos buitres o Griesa: una obligación de pago. Es un contrato para negociar entre dos partes y dura todo el tiempo que será necesario. Siempre el que presta sabe que asume un riesgo. Ahora el Deutsch Bank acusa a los buitres de interferir en la emisión de deuda argentina y perjudicar a los compradores de esa deuda. Es que los monigotes (llamamos así a los asesores financieros) son pagados por ricachos y los defienden a ultranza, mientras los pobres reciben la miseria. Como antes, bombas.
Sí. Pocos saben que en aquel Londres de 1943/44, los barrios pobres recibían las bombas V-1 y V-2 alemanas similares a los drones de hoy. No caían jamás sobre el Claridge y Charing Cross. Allí dormían felices.
Del mismo modo que las bombas de los Aliados no cayeron nunca en las fábricas de armamentos alemanas de Krupp y otros, cual denunció Sartre en su pieza “Los condenados de Altona”. Merkel, reina de esta Europa guerrera presiona para que el hambre eche a Syriza de Grecia o convertirla, con el FMI y el BCE,en una nueva semicolonia europea.
Así, los bancos alemanes y franceses son hoy los acreedores de ese material que no usará Grecia. Cuando los vivos financistas de Goldam Sachs (a los que bendice Obama en su gabinete económico, con 5 a 8 republicanos ex empleados de GS) volcaron préstamos a los bancos de Grecia, les dieron ganancias a la UE y a corruptos políticos griegos.
El resultado fue la “ayuda” del FMI a los bancos y la baja de salarios y jubilaciones. Como dijo un amigo, al menos los griegos saben adónde fueron los préstamos. Aquí ignoramos dónde están esos casi 100 mil millones del Megacanje y el Blindaje. No hay hospitales, trenes, casas;
Cavallo y De la Rúa no pagaron un centavo con sus bienes personales de ese derroche que le costó a este pueblo olvidadizo: sangre, sudor y lágrimas. Quizás deberían estar presos. Pero ni el kirchnerismo los ha acusado de nada. En la política se van, protegidos entre ellos. Y libres.
Hay mejores ejemplos. Getúlio Vargas, presidente de Brasil que sufrió similares embates que Perón y en la misma época (igual a hoy Syriza, Dilma y Cristina) fue apretado por golpistas que le exigían su renuncia. Su “cansancio moral” (no similar al de Lorenzetti) lo hizo suicidarse en 1954. Al autoinmolarse, evitó aquel golpe militar por un largo tiempo.
Dejó anotado: “A los que piensan que me derrotan, respondo con mi victoria”. Al mirar el desfile del pueblo más humilde por su velorio (que recuerda, sin igualarlo, al de Evita en 1952) uno entiende cómo fue y será amado por las masas populares este líder que mejoró a su Brasil. Lo mismo ocurrió en el velorio de Néstor Kirchner, que esta oposición denostó, como silenció este 5/7 el voto “NO” de Grecia. No aprenden.
Leer en WikiLeaks el cipayismo de esos “economistas” opositores que van a la Embajada a hablar mal de nuestro país, da vergüenza ajena. Dicen cosas aberrantes. Si aman tanto ese modelo, ¿por qué no van a vivir allí? Porque no podrían ser ricos asesorando a las corporaciones a las que en 12 años les sacaron plata errando siempre. Tal para cual.
Les encanta que Monsanto domine la siembra del maíz transgénico y la venta de soja en los mercados y marque su precio. Les da igual que la NSA espíe a los líderes del mundo para saber cómo actuarán, y de paso a las empresas de todos los países, para que las corporaciones de EE.UU. mejoren las ofertas de los demás y ganen sus monopolios.
Su idea es que somos un apéndice no soberano del Poder Neoliberal, mientras el kirchnerismo logró volver a construir un Estado Nacional y abrió su ventana a la Patria Latinoamericana. Es pavoroso ver cómo el FMI decide en las negociaciones con Grecia el monto del IVA para los alimentos, medicamentos, turismo (van 22 millones al año, el doble de su población) y se niega a poner impuestos a los ricos, pese a Syriza y a su leal resistencia Cortado el hilo, temen el contagio del referéndum. La sorpresa puede llegar si Sryza acuerda con Rusia y se va del euro.
Aquí, ese modelo del 71 % insiste en atraer inversiones, no de China o Rusia, que significan un mundo multipolar y ayudar a independizarnos. Ellos, tras su devaluación brindarán alta rentabilidad a esos amigos del FMI y la Troika, culparán a los Kirchner. Y los no informados asentirán.
La juventud no es mejor que cualquier otra edad, ni signo de sabiduría. Se equivocan en el país los jóvenes de 16 años que votaron el modelo Neoliberal. Salvo que sean nenes de papá, con escuela privada, auto, y futuro asegurado. Hablamos del resto de la gente, entretenida con su celular y programas basura televisivos. ¡Despierten o mañana sufrirán!
Todo quien tiene más de 35 años es un profesor del ajuste tras 2001 y sería estúpido de su parte votar esa Restauración Conservadora aquí, mientras el mundo la rechaza con Syriza, Podemos, Cinco Estrellas en Italia. Pierden empleos, autos, casa, pensiones (Grecia: de 1000 a 600 euros). Cesó el grifo de la redistribución de la riqueza. Aquí ha crecido. Falta todavía en “igualdad” social, afirma CFK. O caeremos a un pozo.
Para eso, hay que recuperar parte de las 800 empresas en manos de extranjeros que dominan la estructura productiva y son formadores de precios. No puede ser que en Francia el supermercado que tiene aquí decenas de sucursales, gane el 8 % de rentabilidad y acá casi el 70 %. Y ambas son cifras declaradas. Habría que conocer si son las reales.
E inventar el modo para que los candidatos que ofrecen su grabación por teléfono jurando que buscan la república unidos a EE.UU, razonen algo más. Fotos y cenas los engordan en un año (le ocurrió incluso a Francisco) y la obsecuencia les impulsa a sobreestimar su capacidad.
Ahora el Papa, que lanzó dos Encíclicas extraordinarias nada similares a la tradición conservadora de la Iglesia (invisibilizadas aquí por casi todos los medios) señaló que es un pecado: “vender la tierra, es como vender a la madre”. No lo entendimos. O quizá no lo ha explicado bien.
Esperemos que no se refiera a conservar tierras de la Iglesia en Italia, un 30 % del país, tras veinte siglos de comprarla y alquilarla. Nuestra abuela lígure, analfabeta –a la que nunca conocimos- trabajó la tierra rentada a la Iglesia. Le entregaba el 50 % de su cosecha, de los años ´30 a ´50. Los poderosos fingen. En la Iglesia algunos deberían actuar, no hablar. Rezarle a La Rochefoucauld: “Imaginamos que detestamos la adulación. Pero sólo detestamos la manera en que nos adulan”. Ya en 2013 el Papa pidió a los pastores salir a mezclarse con “su rebaño”.
No se ve. Si el Papa posee el REAL poder, debe llevar a la práctica su reciente frase: “Cómo me gustaría una Iglesia más pobre, y un pueblo más rico”. Bregar para aplicarla en Europa y la sufrida Latinoamérica.
Cuando alguien ama la vida, no hay cosa que admire más que a aquél que siembra un árbol, bajo cuya sombra quizá jamás se sentará. Esto hizo Néstor Kirchner. Porque sabía que otros se sentarían. Y eso es lo que cuenta. Después, se salió del presente. Para entrar en la Historia.
Su ejemplo no se apagó. Sigue aquí. En la resistencia de muchos que nunca se resignan. Presentémosle nuestro respeto. Esto decimos a su hijo, que acaba de inaugurarle un Ateneo. Y a quienes lo imitan a N.K.
Por otra parte, aunque te sientas aislado en tu cuerpo, o incluso en tu espíritu, triste por esta derrota, no te mueras, lector. El proyecto va a volver a ganar. Los que se deprimirán por el fracaso, serán pronto los otros. Somos parte de este tiempo de confusión, sigue mi consejo y no te mueras. Cuando ganemos, serás mejor persona, un mejor padre, un gran hijo de este proyecto solidario. Para el raro caso de que nosotros perdamos, entonces tendrás ocasión de morirte con esas políticas que harán, pero primero morirán ellos de miedo y de enojo con los bolsillos vacíos, por amputar lazos sociales y colapsar el sistema de bienestar. Dirán: ¿Por qué me excluyes? Te apoyé para ganar dinero. Y morirán.
Y si ganamos y quien va al frente del proyecto te desilusiona, podrás morirte por una esperanza herida, lo cual es en esta época de soledad acompañada, un éxito. Al menos, de fe. Peor se sentirá el gobernante traicionero. Él habrá roto un tabú: nuestra lealtad. No te mueras, lector.