Desde que inició su mandato, el presidente Javier Gerardo Milei se ha alineado abiertamente con Estados Unidos, los países de la OTAN, Ucrania, e Israel. En la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas declaró esa posición abiertamente al mundo, aumentando el peligro de un ataque o represalias a nuestro país.

En la 79na. Asamblea General de las Naciones Unidas, Milei hizo su debut en este foro para exponer su “doctrina de la nueva Argentina”. Luego de acusar la ONU de buscar ser un “gobierno supranacional de corte socialista “, el presidente culminó su discurso declarando: “A partir de este día, sepan que la República Argentina va a abandonar la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó y va a estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad porque como decía Thomas Paine aquellos que desean cosechar las bendiciones la libertad deben como hombres soportar la fatiga de defenderla que Dios bendiga a los argentinos y a todos los ciudadanos del mundo y que la fuerza del cielo nos acompañen. ¡Viva la libertad, carajo!”. Un claro llamado a entrar en un conflicto bélico por sus alineamientos en política internacional.

El libertario ha llevado a la Argentina a una alianza política con las potencias occidentales y un alineamiento militar con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en un contexto geopolítico de guerra, lo que puede convertir al país en un escenario bélico. Especialmente luego de la decisión de entrar al Grupo de Contacto de Rammstein, que está integrado por los ministros de Defensa de la OTAN y sus aliados extrarregionales, el cual comenzó a funcionar dos meses después de la invasión rusa a Ucrania, para dar apoyo logístico a Zelenski (Milei entregó helicópteros que hoy se necesitarían para combatir el fuego en Córdoba). Esto fue denunciado por el diputado santafesino Eduardo Toniolli en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, cuando el ministro de Defensa, Luis Petri, fue a exponer sobre el proyecto de ley del Poder Ejecutivo para modificar la Ley 24.059 de Seguridad Interior, que incorpora la posibilidad de actuación de las Fuerzas Armadas ante hechos de terrorismo. En esa reunión, el santafesino criticó la política exterior del gobierno de La Libertad Avanza y declaró que, actualmente, se está tramitando un pedido de informe sobre el acto del presidente de la Nación con la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos de Norte América, Laura Richardson, realizado en Ushuaia, donde estuvieron el presidente y el ministro de Defensa disfrazados de soldados con vistosos uniformes camuflados.

En su denuncia Toniolli, destacó que dicho acto marca no sólo la entrega del acceso yanqui a la Antártida, como expresó el mismísimo Milei en la ocasión al decir que era la puerta de entrada de “nuestros países”, sino también el cumplimiento del viejo deseo paternalista de Estados Unidos de convertir a las fuerzas armadas de América Latina en guardias nacionales, porque ese país se haría cargo de nuestra defensa ante un ataque exterior

Para cumplir esa pretensión yanqui, el gobierno busca resignarla defensa nacional a otra potencia en nombre del terrorismo a pesar de que tanto el Departamento de Estado en 2022 como la inteligencia estadounidense en 2023 no identificaron actividades terroristas trasnacionales en nuestro territorio. Esta política implica la posibilidad de convertir al Atlántico sur en un nuevo teatro de operaciones para las guerras de la OTAN.

Para cumplir esa pretensión yanqui, el gobierno busca convertir a las fuerzas armadas en fuerzas de seguridad interna para controlar actividades terroristas en el país, cuando tanto el Departamento de Estado en 2.022 como la inteligencia estadounidense en 2.023 declararon que Argentina no tenía peligro de actividades terroristas. Esto implica resignar la defensa nacional a otra potencia, y convertir al Atlántico sur en un nuevo teatro de operaciones para las guerras de la OTAN al convertirnos en socios de la misma.

En su discurso en la asamblea de la ONU, Milei volvió a resaltar su apoyo a Israel, país del que declaró que es "el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal". Ese país actualmente está en guerra contra Hamas y Hezbollah, provocando una masacre de civiles inocentes en Palestina y Líbano. Este año Irán declaró que Argentina puede ser nuevamente un blanco terrorista. El presidente busca ese ataque con sus declaraciones.