En la misma semana en la que el presidente Javier Milei vetó la reforma previsional que les brindaba un mísero aumento a los jubilados y mandó a la policía a reprimir las protestas contra el veto, el senador de La Libertad Avanza, Bartolomé Abdala afirmó que tiene quince asesores, pagados por los impuestos de los argentinos, con el objetivo de ser gobernador de la provincia de San Luís. Queda a las claras que el ajuste lo paga el pueblo y la casta sigue con los mismos privilegios de siempre.

En plena recesión económica y con una crisis que se profundiza día a día, el presidente Milei decidió vetar la ley que proponía una recomposición, pequeña, a las jubilaciones. Lo hizo con la excusa de no romper su falsa pelea por lograr el déficit cero, pero lo cierto es que en ese mismo decreto válido un pago único a las fuerzas de seguridad por $60.000. Pero para que quede claro los objetivos de este gobierno y quienes son los que se benefician con La Libertad Avanza en el poder, solo queda observar que cada granada con la reprimieron la manifestación de los jubilados, cuesta 169 dólares, apenas $14.540 menos que la jubilación mínima. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich decidió gastar casi un millón de dólares en esas granadas de gas para la represión.

Pero por si esto fuera poco, mientras Javier Milei lleva adelante un plan de deshumanización absoluta, donde la pobreza ya supera a la mitad de la población y a los adultos mayores les cuesta cada vez más llegar a fin de mes. Sumado a los aumentos en transporte, las tarifas y las magras jubilaciones se agrega la quita de medicamentos que cubría el PAMI y sus aumentos por inflación.

Todo esto ocurre al mismo tiempo que la “casta política” a la cual Milei venía a combatir, continua con todos sus privilegios intactos. Así lo dejo bien en claro el senador oficialista Bartolomé Abdala quien en TN declaró que posee quince asesores, pagados con impuestos de los argentinos y de los cuales trece se encuentran en la provincia de San Luís con el objetivo de que él logre llegar a ser gobernador de la provincia. Fue tal el desconcierto que generaron los dichos que, en el mismo canal, que apoya al gobierno, los panelistas mostraron indignación ante semejante ejemplo del despilfarro de dinero que hacen los políticos al mismo tiempo que la mayoría del pueblo la pasa mal.