Déficit e inversiones petroleras: La única verdad es la realidad
En los albores de la gestión Macri, la devaluación más los dos primeros aumentos del combustible provocaron una fenomenal transferencia de recursos de $35.000 M en beneficio de un selecto y reducido grupo de productores y refinadores de petróleo. La tendencia pronto se profundizó al sucederle dos incrementos más, como se recordará el ultimo fue del 10%. El argumento encontraba sustento en dos pilares fundamentales. Uno en la necesidad de bajar el deficit fiscal, y el otro incrementar las inversiones en el sector energético de origen fósil.
Con relación al deficit, y según los datos oficiales del propio gobierno, en este semestre se duplicó con respecto a igual período del año pasado. Dato que no es menor si además tenemos en cuenta que Macri y Prat Gay habian denunciado que el 2015 habia sido un periodo de gastos desbordados por las necesidades electorales del gobierno anterior. Respecto del tema energético y tomando en cuenta que YPF tiene poco más del 50% del mercado en combustibles líquidos, veamos que sucedió según el balance que la empresa da a conocer periódica y obligatoriamente en la Bolsa.
En el primer trimestre del año la inversión medida en dólares se redujo un 29,6% respecto de igual período del año pasado. El mayor recorte se produjo en exploración y producción, lo que en la actividad se conoce como "upstream". A su vez, se finalizaron 9 pozos exploratorios, siendo que en igual lapso del 2015 se habían concretado 12 pozos, además de 3 workovers, tareas para aumentar la producción de pozos existentes.
No obstante la compañía decidió una distribución récord de dividendos desde su estatización. Repartirá un 76,6% más que el periodo anterior: $2,26 contra $1,28 por acción.
En tanto, el otro rubro que se incrementó en 8,9% es el de los gastos de Administración Central, que pasó de USD 24,6 M a USD 26,8 M.
Esto en un clima de endeudamiento generalizado del país, al que no es ajena la propia YPF con emisión de bonos a cinco años por USD 1.000M.
Mientras tanto la sociedad se hace cargo de un brutal incremento del precio de los combustibles, con fuerte impacto negativo en la capacidad de consumo y en los costos de producción, al mismo tiempo que a la actividad minera, propia de las petroleras, le regalaron la eliminación de las retenciones sin condicionamiento alguno.
*Ex Diputado Nacional