Alejandro Magno
En 336 A.C. hubo un rey en la antigua Macedonia llamado Alejandro III, pero que terminó siendo más conocido como Alejandro Magno.
Durante su reinado cambió por completo la estructura cultural de la zona, conquistando territorios y expandiendo sus dominios mas allá de lo imaginado. Sus hazañas lo convirtieron en un mito.
Muchísimos años después, el 20 de enero de 1927, nacía en San Miguel de Tucumán un niño llamado Alejandro Argentino Saúl, pero que terminó siendo más conocido como Alejandro Romay "el zar". A partir del 25 de junio él también ha pasado a convertirse en un mito.
Su reinado en la televisión argentina tuvo dos períodos, siempre a cargo del Canal 9 de la Ciudad de Buenos Aires. El primero comenzó a fines de 1963 y terminó abruptamente y contra su voluntad en 1974, durante el gobierno de Isabel (no confundir con La Católica) en el que fue invitado a retirarse "a punta de pistola".
Su segundo período abarcó desde 1983 a 1997 y fue recordado como la "época de oro", coronada por la entrega de premios "El 9 de Oro" con la que se distinguían a las figuras del canal. Dicha estatuilla quedará en el recuerdo de muchos de los beneficiarios, ya que el mismo galardón que recibían, era utilizado para distinguir a otra figura, que a su vez servía para otro premiado y así sucesivamente, todo esto en una misma noche.
Dueño de una personalidad avasallante y locuaz, son recordadas sus permanente apariciones en la pantalla de "su canal", ya sea encabezando los especiales para las distintas elecciones políticas, para programas especiales o para los memorables avisos navideños y de fin de año.
En su época de esplendor fue muy criticado por el contenido "excesivamente" popular de sus programas, algo cierto pero incompleto, ya que también fue el responsable de grandes ciclos culturales como "Alta Comedia".
Amaba a los actores y lo demostró en reiteradas oportunidades, descubriendo a varios que años después se transformaron en figuras que continúan aun hoy, como Natalia Oreiro. Con su pasión llegó a encadenar más de siete horas de ficciones producidas en el canal y tuvo más de seis elencos corales (numerosos) trabajando a la par.
Algunos de los programas más recordados creados por el zar Alejandro fueron: "Grandes valores del tango" (en 1963), "Almorzando con las estrellas" (en 1968, luego transformado en "Almorzando con Mirtha Legrand"), "Sábados de la bondad" (en 1968, conducido por Héctor Coire y luego por Leonardo Simons), y "Feliz domingo para la juventud" (en 1970, luego llamado "Feliz domingo"), "Teatro como en el teatro" con Darío Vittori y "Música en libertad". Además, introdujo al gran Narciso Ibáñez Menta en la TV desde 1959 con "Obras maestras del terror", "El fantasma de la Ópera", "El muñeco maldito" y el legendario "El Pulpo Negro", entre otros programas.
El Canal 9 de Romay lideró la audiencia con novelas como "Amo y señor", "Cosecharás tu siembra", "La extraña dama", "Más allá del horizonte", "Ricos y famosos" y "Una voz en el teléfono", tanto en el clásico horario vespertino como en el "nuevo" de las 21 hs.
Y esto es, simplemente un breve recorrido de su labor en televisión, dejando de lado su tarea teatral y radial.
Romay, junto con el cubano nacionalizado argentino Goar Mestre Espinosa "el Rey" (1912-1994) y Héctor Ricardo García "el Gallego García" (n 1932) pertenecen a una generación de programadores televisivos que le imprimieron su sello y personalidad a la televisión en nuestro país.
A fines de 1997, algo cansado de no poder encontrarle la vuelta a la "nueva tele" vendió al grupo australiano Prime Media su querido Canal 9, que al poco tiempo se transformó en Azul Televisión. Recuerdo aquella fiesta presentación, en la que muchos de los invitados mencionaban entre ironías y sonrisas socarronas su tareas en el "9 de Romay". Claro, para ellos acababa de llegar la "civilización" a la televisión argentina. Tres años después, los australianos se sacaron el canal de encima y huyeron como pudieron.
En los últimos años, el Alzheimer le jugó una mala pasada a don Alejandro y lo alejó de la realidad.
Sinceramente prefiero pensar que en su cabeza se abstraía seguía produciendo y generando nuevos programas para "su canal", su querido Canal 9.