Tecnópolis: más de 30 mil almas vibraron con otra edición del Rockea BA
El sábado en Tecnópolis se llevó a cabo la tercera semifinal del festival organizado por la Provincia con varios artistas de renombre y también las bandas seleccionadas por un gran jurado. Reviví un poco de lo que fue una gran fiesta en el predio de Villa Martelli.
Con entrada libre y gratuita se celebró la tercera semifinal del Rockea BA donde las bandas La Pineal, de San Miguel de Tucumán, y Ménades Rock, de Córdoba, tuvieron su lugar en la final.
Las bandas, que tocaron junto con varias otras durante toda la tarde, fueron seleccionadas por un excelente jurado compuesto por Flavio Cianciarulo, Leo De Cecco (Attaque 77), Diego Mizrahi, Maikel de Luna Campos (Kapanga), Sebastian Schachtel (Las Pelotas) y Walas (Massacre).
Pero también estuvieron los shows de Mi primo fosforecente, Maxi Trusso y Estelares, en el predio que se extendió pasando la pista de skate, donde los pibes saltaban por los aires mientras las bandas sonaban de fondo. Esa esa la primera vista llegando al predio.
Los shows estelares -luego de la banda que justamente lleva ese nombre- que cerraron la jornada fueron los de Carajo, Attaque 77 y Kapanga, tres referentes argentinos que pasan por diferentes estilos y que dieron una gran diversidad musical.
Con Carajo se armó el pogo más circular, un poco más violento y 'apretujado'. Con Attaque el salto, el canto de muchas canciones melódicas. Finalmente, con Kapanga el pogo fiestero, mezclado con punk, mezclado con todo lo que ofrece 'El Mono' y el resto de la banda. Por eso, fue una noche muy nutrida.
Primero, Carajo: en ellos se puede ver el futuro (que ya es presente) del rock. Con esto decimos, son parte de la evolución del rock nacional y mundial, hacia lo pesado, lo estético, bien tocado y, encima, con un mensaje propio que vemos desde que arrancaron en plena crisis social.
El sonido no fue de lo mejor. Por lo menos los que hemos visto a Carajo sonar bien casi siempre, en todos los escenarios que estuvieron, pero fue lo mismo para las tres bandas. En general, parecía que el no querer poner "al palo" a las bandas hizo que lo que llegaba a los oídos de las 30 mil almas que estaban ahí sea un poco flaco.
Luego de Corvata y compañía llegaron los Attaque, de la mano de Mariano Martínez y con un batallón de hits y clásicos para que cante todo el mundo. Y así fue. "Somos Attaque y esto es -El cielo puede esperar-", lanzó el cantante en el marco de los festejos por los 25 años de ese disco.
Así pasaron el tema que le da nombre al histórico disco, 'Hacelo por mi', el viejo 'Gil', 'El jorobadito', como también los clásicos 'Western', 'Beatle' y otros conocidos por la gente.
A mitad del show, la gente comenzó a gritar los cánticos de: "El que no salta es militar", y "el que no salta es un inglés". Por lo que Mariano dijo: "Bueno el que no salta es militar, el que no salta es un inglés no tanto, porque más allá del país donde nos toque nacer habrá ingleses copados, no creo que todos sean como Tatcher en Inglaterra. Por ejemplo, Iron Maiden son de Inglaterra, eso es gente copada, o no? Motörhead, Los Beatles".
Un lindo momento fue en 'Amigo', con el saxo comenzando la melodía del tema casi a capella con la gente. Luego el cierre con 'Arrancacorazones', 'Hacelo por mí' y un momento de lujo cuando invitaron a los Carajo para hcer 'Dónde las águilas se atreven'.
Fue una noche excepcional, con un clima primaveral que acompañó la jornada. Muchas familias, gente con chicos, y todavía faltaba lo mejor, Kapanga.
Muchos nos fuimos para adelante para ver de cerca a la banda, que también como hizo Attaque repasó muchos temas, entre los que se destacaron los conocidos por la gente.
'Rock', 'Miro de Atrás', 'No me sueltes', pero también arremetieron con los viejos de 'El mono relojero', 'El universal', 'Caballero rojo' y 'La taberna', donde se armó uno de los mejores pogos de la jornada como es históricamente.
Su cantante, 'el Mono', como siempre con un carisma único, en un momento lanzó: "Estamos todos de acuerdo que es una injusticia que Alejo haya ganador Master Chef, ¿no?", para la risa de las miles de personas que lo miraban de abajo.
De lo que escuchamos Kapanga fue lo que mejor sonó, aunque como dijimos, el sonido no salió a 'volar pelucas' sino que fue apuntado más a la familia que al rockero que quería poguear.
En general fue una gran jornada con más de 30 mil personas, donde no hubo altercados y donde Tecnópolis fue la mejor casa para albergar a todos, que disfrutamos con espacio, comidas, bebidas y buena vista.
La salida fue bastante ordenada y tranquila a pesar de la gran cantidad de gente. No salimos muy tarde, ya que los horarios se respetaron bastante y en todo el día los shows quedaron defasados solo por una hora, aunque el cambio entre banda y banda se dio muy rápidamente.