Reviví el show de La Renga en Villa Rumipal ante más de 50 mil rengos
Fiel a su estilo, la banda no traicionó: sonido, iluminación, puesta en escena, todo salió como se esperaba en un predio más que atractivo en la provincia de Córdoba. Así, la banda de Mataderos presentó 'Pesados Vestigios'.
"Vamos La Renga con huevo vaya al frente, que se lo pide toda la gente", dice el cántico popular que resonó por los valles cordobeses. Y La Renga, fue al frente.
La banda tocó su nuevo disco entero pero también dio lugar a viejos clásicos que hacía mucho no tocaban como 'Los Mismos de Siempre' o 'Blues Cardíaco', y los habituales 'Oportunidad Oportuna', 'Motoralmaisangre' (hubo mucho de Despedazado), entre otros.
Hubo un invitado y, como estaba cantado, Ricardo Soulé acompañó al trío con el tema del primer video clip de la banda en el que también participa, 'Sabes que'.
Como todos saben, hubo una bengala que despertó al furia del Chizzo, aunque muy cordialmente pidió que la apaguen argumentando: "Acabamos de hacer un tema para el chico que murió por una bengala y... ¿prenden una?".
Más allá de ese insignificante incidente (aunque fue muy significante la actitud del Chizo) el recital fue una verdadera fiesta. La gente extrañaba ver a La Renga en vivo, ya que pasó mucho tiempo de su último recital.
Vale destacar algo no menor que fue la seguridad, la organización, la entrada de los vehículos, que ayudaron a la hermosura del lugar. No se registró ni un incidente a lo largo de toda la jornada.
Sí hubo algunos roces con la policía en el ingreso, porque había algunos inadaptados de siempre que quisieron meterse sin entrada. Pero no pasó a mayores, nada pudo opacar la terrible fiesta que se vivió en Córdoba.
La previa fue una de las mejores que se pudieron vivir. Para los que estaban en la costa, se aguardó el show a orillas del lago, viendo el atardecer, al mejor estilo fogón con la guitarra en medio.
La banda increíblemente llegó al show en una lancha: se ve que se encontraban descansando en el otro extremo de la villa, un poco alejados del ruido que generaban miles de rengos conociendo Rumipal.
Con todos sus condimentos fue un show lindo, hermoso podríamos afirmar. Por suerte, el 11 de abril, nos volveremos a encontrar en Bragado.