Jim Morrison cumpliría 72 años, ¿Seguiría haciendo estas locuras?
El cantante de los Doors cumpliría años y desde el suplemento NO SÉ le brindamos un pequeño homenaje. Drogas, arrestos y locura sobre el escenario, un poco de lo que dejó una de las figuras más influyentes de la historia del rock. ¡Larga vida el rey… lagarto!
Jim Morrison, cantante, poeta y compositor estadounidense, conocido también como “El Chamán” o “Rey Lagarto”, perteneciente al famoso club de los 27, es considerado como uno de los cantantes más icónicos e influyentes de la historia del rock y, sin duda alguna, una de las figuras más rebeldes de la cultura popular.
Su inigualable voz al frente de los Doors, banda creada en Los Ángeles, en 1965, pronto se hizo notar alrededor del mundo, como también su presencia sobre el escenario. Morrison, con ayuda de las drogas y acompañado por la música, entraba en una especie de trance que lo dejaba retorciéndose en el piso mientras cantaba.
Entre todas sus locuras arriba del escenario, una de las más recordadas fue cuando se presentó en el New Haven Arena, Conneticut, Estados Unidos. Antes de salir a tocar, Jim mantuvo relaciones sexuales con su pareja de ese entonces en el vestuario, momento en que un policía entró, intentó separarlos y echarlos del lugar. El músico se resistió y fue rociado con gas pimienta en los ojos. A las pocas horas, ya recuperado, Morrison salió al escenario y le explicó a su gente lo que había sucedido. Sin embargo, los policías no lo dejaron finalizar y fue arrestado por lenguaje inadecuado y resistencia a la autoridad frente a una gran multitud que esperaba verlo en acción. El chamán salió de la comisaría esa misma noche, luego de pagar 1.500 dólares de fianza.
Morrison fue encontrado muerto el 3 de julio de 1971 en la bañadera de su departamento ubicado en el barrio de Le Marais, París, donde vivía junto a su pareja, Pamela Courson. Si bien existen muchas otras versiones sobre su muerte, incluyendo la idea de un suicidio y de un asesinato, su acta de defunción señala que murió por un paro cardíaco.