De vez en cuando, Paul McCartney se da el gusto y canta para 300 personas
El lugar es un pequeño bar rutero, cerca de donde se realiza el Desert Trip -que se repite este fin de semana- llamado Pappy & Harriet’s, en la localidad de Pioneertown. Así se vive el concierto de una leyenda a dos metros de distancia.
Apenas unas horas antes, el cantante anunció en su cuenta de Twitter que habría 300 afortunados que podría ver su show -adaptado para un lugar de esa cantidad de personas- pagando un entrada de 50 dólares en un bar rutero, en el medio del desierto, en los alrededores del predio donde se realiza el Festival del siglo.
Según publica Setlist, el legendario beatle tocó 21 canciones más un bis de tres más, entre ellas algunas de su grupo Wings. Los afortunados relataron que cuando Paul le quizo poner punto final al show sorpresa, la energía del público que copó el Pappy and Harriet's lo obligó a salir de nuevo.