"Es horrible lo que dije. Me mandé una cagada", reconoció Gustavo Cordera cuando lo llamaron desde Mega para que salga a aclarar los repudiables dichos que protagonizó en una charla con alumnos de TEA.

Pero, luego de este sinceramiento, intentó explicar sus palabras de una manera un poco entreverada. En primer lugar quiso dejar sentado que él mismo sufrió abusos en su familia, aunque nunca dio más detalles que esos.

Luego, sentenció: "Fue un ejercicio de psicodrama. Fue un ejercicio consciente", al referirse a la charla en off que tuvo con los estudiantes de periodismo a puertas cerradas. Además, expresó: "Saben que muchas veces yo juego a eso".

La explicación se transformó en un laberinto que continuó con: "Lo hago jugando, también estoy componiendo, tengo que encarar personajes. Agarrá todas las canciones de Bersuit y de La Caravana y se van a encontrar con distintos personajes como un asesino o un violador". Y añadió: "Me imagino a Picasso haciéndose cargo del Guernica".

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