Brian Johnson no es el único: la lista de rockeros con problemas auditivos

Aunque sin tener en cuenta la vida personal de cada uno de los músicos, cualquiera se imagina que los conciertos de metal y hard rock afectan la audición de los músicos, en varios de los ejemplos que compiló el diario El País de España los escenarios no son los mayores culpables. Pero en casi todos, la respuesta es la misma: vale la pena cambiar una vida de rock por la salud auditiva. 

Médicos especialistas consultados por el mismo medio advierten sobre los peligros de escuchar por demasiado tiempo, a altos decibeles: "En esta sociedad moderna tenemos una nueva enfermedad emergente, el ruido, que deteriora las células del oído y provoca su pérdida en mayor o menor medida en función de dos factores: la intensidad y el tiempo de exposición", señaló la especialista en otorrinolaringología, María José Lavilla.

"No debemos exponernos a más de 80 decibelios durante ocho horas al día o 40 horas a la semana. Si escucho una canción a 95 decibelios no puedo estar más de 15 minutos. O si estamos en una discoteca, con unos 104 decibelios, no podríamos permanecer a esos niveles más de dos minutos", recomienda.

Brian Johnson

En 1980, sustituyó a Bon Scott. Desde entonces, los megaconciertos a volumen brutal y su afición por los motores de gran cilindrada fueron deteriorando su capacidad auditiva. El cantante relató que tomó real consciencia de su problema tras una carrera en la que olvidó ponerse los tapones y sus oídos terminaron ensangrentados, en medio de un martilleo insoportable. 

Lars Ulrich y James Hetfield (METALLICA)

El batero empezó a los 28 años a sufrir constantes cortes en sus horas de sueño, pensando que había dejado la televisión encendida. En realidad, era un zumbido permanente que tenía en sus oídos. Su compañero y cantante, también padece tinnitus como consecuencia del vigor atronador de sus conciertos, pero también debido a su fanatismo por las armas.

Josele Santiago

Lleva más de una década sordo del oído derecho, después de años de exposición constante al volumen terrible de los conciertos de Los Enemigos. "Lo llevo con resignación. Tengo que hacer más esfuerzos de lo normal, pero me pongo el amplificador a la izquierda y ya está. El otro oído va perfecto", explicó en 2008.

Phil Collins

Anunció en 2011 que dejaba la música por los persistentes problemas de salud: "Una carrera de más de 40 años en la música me ha generado la pérdida de capacidad auditiva, una vértebra dislocada y daños nerviosos", le dijo a la revista People. Cinco años después volvió a los escenarios y parece estar dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, pero jamás dejar su profesión. 

Pete Townshend (THE WHO)

Es el sordo más conocido del mundo del rock. "Mi intuición me dice que quienes usen iPods van a tener problemas", alertó en su web en 2006.

Pulpul (Ska-P)

El cantante y guitarrista difundió en septiembre pasado un comunicado en el que establecía el parate de su banda y explicaba sus problemas: "Espero que me podáis comprender, hace más de 20 años que no estoy en silencio y lo peor es que el ejército de grillos crece en número según pasa el tiempo. Sé que muchos músicos sufren de tinnitus y siguen adelante porque nuestra vida sin música es una vida vacía, pero es que yo hice lo mismo y esto ha ido a peor: tened mucho cuidado, proteged vuestros oídos todo lo que podáis", recomendó aquella vez.

Noel Gallagher (Oasis)

Desde 2013, uno de los famosos hermanos británicos reconoció su preocupación por un zumbido constante: “Fui a hacerme un scanner de cerebro y lo encontraron. Tenía un raro zumbido en mis oídos. Creo que es por tocar la guitarra en los últimos 20 años. Pero me lo he pasado tan bien dedicándome a esto que, si muero por una enfermedad cerebral, habrá valido la pena”, bromeó.

Chris Martin (Coldplay)

Sus complicaciones aparecieron hace varios años, pero desde 2012 por lo menos, se está cuidando: "Uno no piensa en cuidarse los oídos hasta que tiene un problema. Me hubiera gustado haberlo tenido en cuenta antes. Ahora, en los conciertos todos usamos tapones auditivos hechos a medida o auriculares para monitorizar el sonido. Desde que he comenzado a proteger mis oídos mi condición no ha empeorado. Toco madera", celebró.

Eric Clapton

En 2006 reveló que sus oídos estaban "arruinados" y admitió que si se queda en silencio percibe un "silbido constante" en su cabeza: “Probablemente, toqué muchas veces frente a altavoces con más de 100 vatios de potencia. Fue una locura”, reconoció el músico, que actualmente tiene 70 años y lleva una década conviviendo con el dichoso tinnitus.

Anthony Kiedis (Red Hot Chili Peppers)

En su autobiografía Scar tissue recuerda que se dio cuenta de su problema después de un show en 1993: "Aquel día fue el comienzo de mi batalla con el tinnitus. Chad [Smith, el batería] y yo nos abrazamos en el camerino y nos dimos cuenta de que nuestros oídos estaban pitando. Al final de aquel tour tenía un daño auditivo permanente, algo que, desafortunadamente, es muy difícil de curar", relata en sus memorias.