En las últimas horas, Casación Penal confirmó la pena de nueve años y seis meses para Iván Fontán, el joven que en 2011 tiró una bengala en un recital de La Renga que acabó con la vida de Miguel Ramírez.

Bajo el título de 'homicidio simple con dolo eventual', la Sala I -integrada por los jueces Daniel Carral y Víctor Violini- confirmó la pena y ordenó la detención del muchacho de 26 años, ya que había llegado libre hasta esta instancia.

El fallo, que ahora deberá cumplir en prisión, llegó en 2015. En aquella oportunidad, el Tribunal Oral en lo criminal II de La Plata pudo probar que fue Fontán quien arrojó una bengala naval contra el público de La Renga que estaba en el autódromo platense, Roberto Mouras.

En el fallo se constató que el imputado era consciente que podía ocasionar un daño a otras personas. Incluso, los amigos del acusado en el juicio aseguraron haberle advertido que no usara la bengala, hasta uno de ellos relató que llegó a pelearse a golpes de puño para que no lo haga.

Para los jueces se trató de un dolo eventual, el equivalente a un homicidio con intención de dañar, y por eso dejaron acreditada la pena, que ahora deberá cumplir en una cárcel como cualquier asesino.

Quizá así Miguel pueda descansar en paz.