10 frases de Luca Prodan que siguen vigentes después de su muerte
Luca Prodan no sólo hacía canciones. Sino que fue un pensador de bar, un filósofo de vereda; que nos regaló estas increíbles frases para la posteridad. Mirá acá las mejores del líder de SUMO.
Las frases de Luca Prodan exceden a su música. Que también dejó mucho que contar, pero él no era solo un cantante de rock. Sino que hoy lo recordamos como un rockero, un pensador, un filósofo barrial.
Este 17 de mayo, Luca cumpliría 66 años, y la gente mantiene vivo el recuerdo del líder de SUMO tanto en redes sociales como en cualquier ámbito que puedan compartirlo.
Mirá las mejores frases de Luca Prodan que no se llevó a la tumba:
Como saben, Luca nació este día pero de 1953 en Roma, aunque cuando era pequeño sus padres se mudaron al Reino Unido, y ahí comenzaría a formar su personalidad que llegó años más tarde hasta nuestras costas.
Mucha de su experiencia parte de su estancia en el prestigioso colegio Gordonstoun, donde compartió clase con el príncipe Carlos, y que le enseñó algo que no figuraba en los libros: lo que no quería ser.
De ahí que sale la famosa frase que pronuncia en una entrevista, cuando el periodista le pregunta por su imagen de "reventado"... y él enojado, responde: "¿Qué reventado? Fui al mejor colegio de Europa, con el príncipe Carlos de Inglaterra, hablo castellano, francés, inglés... y de repente soy un reventado".
Establecido en Londres y ya con una profunda vocación musical, Luca comienza a consumir heroína, droga por la cual -podríamos decir que con obra del destino- viaja a la Argentina (donde no se encontraba esta droga dura) para "limpiarse". Esto sucedió después de haber sido internado y haber caído en coma por el consumo de esta droga.
Pero, a falta de heroína, Luca comienza a consumir alcohol. Más específicamente Ginebra, que era lo más duro que podría consumir quizá memorizando aquellos viajes de drogas en Europa.
Mientras tanto, Luca formó SUMO -como todos saben- junto a Germán Daffunchio y Alejandro Sokol. luego se iría sumando el resto.
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Como no podía ser de otra manera, su muerte se dio de manera trágica. Fue después de un último recital donde se lo vio muy mal: el 20 de diciembre de 1987 en el Club Atlético Los Andes. Según Piltrafa de Los Violadores, estaba "muy flaco y pálido".
Dos días después lo encontraron muerto en una habitación de su casa ubicada en la calle Alsina 451 -que dicho sea de paso es un lugar de culto hasta el día de hoy-. Allí estaba el cuerpo sin vida de Luca, quien había sufrido un paro cardíaco por una hemorragia interna causada por una brutal cirrosis hepática, claramente relacionada al alto consumo de ginebra y alcoholes.
Después de su muerte, Luca se convirtió en uno de los íconos del rock nacional, siendo quizá (junto a Ricky Espinosa) el referente más punk de la escena, en cuanto a actitud, personalidad y rebeldía.
Sus frases -como las que resaltamos en esta nota- hablan de una locura y una inteligencia (que van de la mano) muy grandes, ya que Luca sirvió y sirve de inspiración para muchos amantes de la música.
Sus palabras hablan de una elocuencia sin igual, de una capacidad de analizar la realidad desde otro lugar, cargado de una cuota muy grande de coherencia y sentido común. Como dijo Charly cuando Maradona le preguntó en su programa si se consideraba loco o genio: "Genio es aquel que puede hacer algo con su locura". Y Luca lo hizo...
La casa de Luca Prodan no se toca
La puerta de la morada de Luca se convirtió en un lugar mítico, pero el año pasado el Gobierno porteño mandó a limpiar el frente de la casa y se armó un verdadero escándalo.
Mucha gente saltó en las redes sociales con duras críticas a Larreta, por querer borrar este espacio que se mantiene tal cual desde hace muchos años.
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