En el capítulo en el que Homero y sus amigos crean la banda Los Borotones, en 1993, Barnie presenta a su novia, una artista de gustos bizarros que, claro está, en seguida nos recuerda a Yoko Ono. Su pedido en el bar de Moe es tan extraño como su apariencia: "una ciruela flotando en perfume, servida en un sombrero de hombre". Pedido que Moe satisface de inmediato.

Nunca sabremos qué sabor tiene esa bebida, pero la verdadera Yoko decidió homenajear este gran momento animado de la TV, y transformar dicho trago en una nueva obra que se exhibe en estos momentos en una de sus muestras en el museo de arte de Reykjavik (Islandia).

La exhibición, denominada Yoko Ono: One More Story..., nos trae exactamente aquella broma simpsoniana: una ciruela flotando en perfume, servida en un sombrero de hombre.

En esta oportunidad sin duda la realidad imita a la ficción.