Kylie Jones, de 31 años, dice que se siente atraído por las arrugas y le gusta la sensación de tocar unos buenos pechos caídos.


El hombre trabaja en un call center de Pittsburgh, en Pensilvania, Estados Unidos, y su trabajo le da la oportunidad de mantener romances con varias ancianas de su área.


Una de sus amantes es Marjorie McCool, de 91 años, quien advierte que a pesar de su edad mantiene una vida sexual muy activa al lado de su amado Kylie. Otra anciana que cayó ante los encantos de Kylie es Anna Ronald, de 68 años, mujer con la que también tiene relaciones.


Por su parte, Kylie explica que el cerebro de los chicos es muy diferente entre sí, algunos las prefieren rubias, él las prefiere "viejas". "Me gustan las líneas que se les hacen en el cuello y todas sus arrugas", confiesa el muchacho.


Aunque a muchas mujeres les preocupa que sus senos se "caigan", de hecho para Kylie la caída natural de los pechos de una mujer es un detalle muy sexy, digno de ser disfrutado por las manos de un varón. Así mismo, Kylie se confiesa fanático del pelo platinado y las melenas con abundantes canas.