El cxtraño caso es atribuído a la magia negra. El hombre, cuyo nombre se reserva, dijo que sus genitales, en un abrir y cerrar de ojos, se movieron hacia sus rodillas por una suerte de brujería.

Según Daily Post Kenia, el marido engañado es miembro de una etnia llamada Luo cuyas maldiciones son famosas en el imaginario popular keniata.