Su hijo murió mientras el padre enviaba fotos hot por celular
El hombre estaba entretenido haciendo “sexting” con su teléfono, y descuidó a su bebé que estuvo durante siete horas encerrado en un auto, hasta que falleció por exceso de calor.
Un hombre dejó encerrado a su bebé en un auto durante siete horas hasta que el niño murió por el calor. El padre descuidó a su hijo por estar entretenido enviando fotos de su pene a mujeres, algunas menores, a través de su teléfono celular.
Al respecto, el detective del condado de Cobb advirtió que Justin Harris, de 33 años, dejó intencionalmente a su hijo dentro del vehículo mientras disfrutaba de sus charlas sexuales, y por este motivo, no merece salir bajo fianza por el crimen.
Del mismo modo, informaron las fuentes policiales que el día de la tragedia Harris olvidó llevar a su hijo en la guardería, y entonces decidió dejarlo dentro de su auto y entrar a trabajar. Durante sus horas laborales, hizo sexting con unas 6 mujeres, entre las que se cuenta a una menor de edad.
Además, trascendió que una semana antes de la muerte de su hijo, el acusado visitó sitios de internet que sirven como instructivo para sobrevivir en la cárcel y otros dedicados a adultos que quieren vivir una vida "libre de niños".
El bebé pasó 7 horas dentro del vehículo estacionado, mientras la temperatura ambiente era de 31 grados centígrados. El forense ha determinado que el niño murió de hipertermia y que el caso puede tratarse como un homicidio.
Al mismo tiempo, las cámaras de seguridad en el estacionamiento del lugar de trabajo de Harris, captaron al padre saliendo a comer con otros compañeros, de regreso pasó a dejar una bolsa con focos de luz que compró durante su hora de comida; abrió la puerta del copiloto del auto, dejó los focos, cerro y regresó a trabajar. Todo esto, mientras el niño agonizaba.
La Policía destacó que cuando la madre del niño, Leanna Harris, fue informada de lo ocurrido, no mostró reacción alguna, lamentó la muerte y pidió muy seria hablar con su esposo. Durante el encuentro con su marido, Leanna le preguntó: "¿Has hablado demasiado?".