Kerisha Mark, de 40 años, posee unos gigantescos senos, de talla 36 NNN, debido a una alteración hormonal. En declaraciones realizadas, la mujer expresó que jamás hubiese querido experimentar la sensación de convivir con pechos tan grandes.


Durante décadas tuvo que soportar las miradas mal intencionadas y acosadoras de los hombres, las cuales la hacían sentir muy incómoda. Por lo tanto, decidió hacerse el mejor regalo de cumpleaños y se sacó seis kilos de peso de encima.

De esta forma, cambió su vida completamente, ya que últimamente sentía malestar y dolor. Además, el peso que cargaba le impedía desempeñarse normalmente con sus actividades diarias.

El cirujano plástico que intervino fue el doctor Franklin Rose, quien manifestó jamás haber tratado un caso similar. La condición se conoce como gigantomastia y el síntoma es el crecimiento exagerado de los senos.