La niña se encontraba jugando a las escondidas con sus primos en su casa de South Jordan, en Utah, Estados Unidos, cuando pensó que el lavarropas sería el escondite perfecto.


“Realmente quería ganar. No quería que la encuentren”, dice la madre de la niña Nicole Rhoades.

Al notar que sus primos no la encontraban, la niña decidió salir de su escondite. El problema fue cuando intentó salir, ya que la tapa del lavarropa no se abrió en toda su extensión y sus piernas se habían entumecido.


Sus amigos y familiares trataron de solucionar el inconveniente utilizando manteca de maní, hielo y agua caliente, pero nada dio resultado. De esta manera, tuvieron que llamar a los bomberos para que acudan en su rescate.