Después de numerosas llamadas a la policía local de Maraksa, en la región rusa de Tomsk, las autoridades finalmente decidieron contratar a un exorcista para que visite una casa que aseguran que está embrujada. 

Hasta el momento se reportaron ruidos extraños, cuchillos y sillas que vuelan; una observación que fue confirmada por algunos agentes policiales que presenciaron los supuestos hechos paranormales y que solicitaron ayuda a la Iglesia. 

Un vocero de la iglesia rusa ortodoxa local aseguró que un hombre de fe se presentó en la casa de la asustada familia y practicó un exorcismo luego de quedarse toda la noche y advertir que había una o más presencias. 

La casa embrujada