Ocurrió en Canadá, en Quebec, donde una persona encontró un perro entre la basura que apenas se podía distinguir por la suciedad que llevaba en su pelaje.


El animal fue ayudado por la Sociedad Protectora de Animales que se encargó de bañarlo, limpiarlo y darle una mejor calidad de vida.


El pelo enredado y lleno de mugre había hecho una costra alrededor de su cuerpo que le hacía parecer casi el doble de grande de lo que realmente era. En las imágenes se puede observar el drástico cambio.