Aunque las autoridades de la región de Leishan, provincia de Guizhou en China recibieron varias advertencias para erradicar este popular deporte, aún mantienen su postura de continuar con la práctica.

Las impactantes imágenes muestran la brutalidad de los animales que llegan a pesar alrededor de 500 kilos, que deben luchar hasta la muerte.

Resulta evidente el interés que despierta en los lugareños, luego de ver la cantidad de gente que asiste a las luchas de las bestias a mordiscones.

No solamente los chinos aprecian este tipo de "entretenimientos", sino que en países como la India, también existen estas prácticas de abuso hacia los animales.