Sucedió en Langsa, Indonesia, donde una pareja fue humillada por sus vecinos al arrojarles baldes con materia fecal y orina proveniente de las cloacas tras descubrir que tenían relaciones sexuales sin estar casados. Varios de los testigos tomaron sus celulares y registraron la penosa situación.

Según informó la prensa local, el hombre trabaja como jefe de la Junta de Planificación del Desarrollo Regional de la ciudad de Langsa, y la mujer cumple funciones como su empleada.

La región donde se llevaron a cabo los hechos se guía por la ley islámica, la cual prohíbe tener sexo antes del matrimonio. Es por eso que los vecinos, al percatarse de las reiteras visitas del hombre a la casa de la mujer, pusieron el grito en el aire.

"El culpable es él porque a menudo iba a la casa de la mujer. Después de un largo tiempo de echarles un vistazo, los vecinos se enojaron porque se los consideraba involucrados en actos inmorales", dijo el encargado de la Agencia Islámica de la Sharia, Ibrahim Latif.

Si bien el hombre intentó mostrar un certificado en donde se podía verificar que ambos habían accedido al “nikah siri”, un matrimonio religioso, los vecinos no les creyeron y continuaron con el humillante castigo.

Los vecinos "estaban enojados porque cuando la pareja fue interrogada no podían mantener sus respuestas claras", concluyó Latif.

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