Para hacerle caso a María Elena Walsh y conocer el "reino del revés" hay que viajar hasta Moscú, la capital de Rusia.

Allí se construyó la primera casa invertida del país, abierta al público que se impresiona al encontrar los muebles y objetos de decoración "de cabeza".

Es bastante llamativo poder caminar por los techos de las habitaciones, aunque a la hora del descanso resulta un poco complicada: la cama está en la parte superior.