Ocurrió en pleno centro de Madrid, en la Avenida de Islas Filipinas, donde dos jóvenes fueron filmados por un automovilista mientras tenías sexo sobre la vereda a la vista de todos.

Fue un conductor que esperaba por el semáforo el encargado de filmar el video, quien se dio el gusto de cantarles a los jóvenes y amenazarlos con publicar la filmación en las redes sociales, palabra que luego cumplió.