La joven Eryn estaba con su familia disfrutando del agua en Surfside Beach, cuando la corriente comenzó a llevarla mar adentro. Cómo le importó más el 'palito' que su vida, nunca lo soltó, lo que además de permitir que esté todo grabado, le impidió salvarse por sí sola.

Derrick Jones, el padre de Erynn, vio como su hija era de a poco llevada por la corriente, y pudo rescatarla gracias al artefacto de moda.

Al otro lado, su esposa corría la misma suerte y fue socorrida por otros bañistas y los salvavidas locales.