Ocurrió en California, Estados Unidos, donde un joven de 19 años fue detenido luego de desviar alrededor de 5,7 millones de litros de agua que estaba en una central de suministros, para el riego de su plantación de marihuana.


"Con los pozos secos que hay acá es increíble que hayan robado tanta cantidad de agua", dijo el comisario John Anderson a través de un comunicado.


En la plantación habían 100 plantas de marihuana que crecían en Yosemite Lakes Park, una especie de quinta con campo de golf incluido ubicado en el condado de Madera.



El joven, que no quiso develar su identidad, podría pagar una multa de hasta 45.000 dólares. Las plantas de marihuana fueron destruidas.