Una compañía desarrolló un dispositivo llamado Swash que consiste en una plancha automatizada que reduce las arrugas en solo 10 minutos.


Primero hay que colgar la prenda en una percha y ubicarla dentro del dispositivo. Luego, el aparato se ocupa de esparcir diferentes componentes químicos sobre la ropa y, después, eleva la temperatura a los 90 grados. Además de reducir las arrugas, también le quita el mal olor.


El Swash saldrá a la venta en los próximos meses y costará 500 dólares.