Al igual que en el clásico cuento infantil, la tortuga venció al conejo, aunque esta vez no fue usando el ingenio, sino su capacidad para resbalar en la nieve.

Entre los competidores también había perros, gatos, algún pato e incluso un gallo, según informaron los medios locales.

Los entrenadores equipan a sus animales con raquetas o esquíes para nieve, y los guían hacia la meta final.