Certifican 11 mil casos de vampiros en el Reino Unido
El investigador Rev Lionel Fanthorpe documentó casos de hechos paranormales denunciados en el Reino Unido: la mayoría de ellos son denuncias de personas que sufrieron ataques a mordidas y con fuerza sobrenatural.
Todos nos acostamos a la noche tranquilos de saber que los vampiros sólo habitan en el cine de terror, o en el más peligroso de los casos, en nuestras pesadillas. Parece que la cantidad de denuncias sobre sus apariciones, ponen en duda que series como "The Vampire Diaries" se queden sólo en la ficción.
El investigador Rev Lionel Fanthorpe ha descubierto 11.000 casos denunciados y documentados de fenómenos inexplicables desde 1914 en Reino Unido, informó el diario británico Daily Mirror.
A diferencia de la creencia universal de que estos seres habitan la tierra de la clásica historia de Drácula -Transilvania, en Rumania- el mayor número de casos se registró en el condado de Yorkshire, seguido de Londres, Lancashire, Essex y Sussex.
Las historias datan de comienzos del siglo pasado, pero también de hechos registrados en los últimos diez años: El vampiro de Birmingham fue denunciado en enero de 2005, donde varias personas fueron atacadas por un hombre que las mordió y que, según los testigos, tenía una fuerza extraordinaria.
El vampiro de Surrey fue visto en tres oportunidades por una mujer en 1938, en el sudeste de Inglaterra. La víctima aseguró que fue atacada por una una criatura que volaba intentando morderle el cuello.
En 1969 en el cementerio Highgate, en Londres, se encontraron animales desangrados, mientras que varios testigos aseguraban haber visto a una criatura alta y oscura con los ojos rojos e hipnóticos.
En el siglo XII, al norte de Inglaterra, el escritor William Newburgh relató hechos sobre una criatura que se levantaba de su tumba por la noche, iba seguida de una jauría de perros e infundía terror en la gente.
En 1991, el "cazafantasmas" Tom Robertson encontró en el suroeste de Escocia, un bosque repleto de cuerpos de animales muertos además de una persona que llevaba una capucha en la cabeza y que que escapó trepando por los árboles a gran velocidad.
Varios ejemplos citados, testimonios bastante concretos y documentación respaldatoria: por las dudas, hay que ir afilando la estaca y tener siempre a mano, una buena cantidad de ajo.