Ya abrió la inscripción para las universidades gratuitas en Chile
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, promulgó la ley aprobada por el congreso de su país que garantiza la gratuidad a los sectores más vulnerables y por la cual casi 200.000 jóvenes comenzarán a formarse gratuitamente en educación superior a partir del próximo año. La inscripción para el nuevo sistema gratuito ya está abierta
La decisión fue tomada en su tercer trámite constitucional, por 92 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención.
"Después de 30 años la gratuidad vuelve a Chile", aseguró el vocero del Gobierno, Marcelo Díaz, quien agregó que este acuerdo va pasar a la historia del país.
Por su parte, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, afirmó que este es "un gran paso" en un camino en el que "esperamos seguir avanzando para que más estudiantes puedan acceder a la educación gratuita".
La gratuidad en la educación universitaria fue uno de los emblemas del segundo mandato de la presidenta Bachelet que a lo largo de este año sufrió distintos cambios.
Desde el pasado 21 de mayo, el Gobierno modificó en más de cinco ocasiones las propuestas de gratuidad lo que desconcertó a la comunidad universitaria y empujó a los estudiantes a marchar por las calles de Santiago.
El programa inicial de Bachelet sostenía que el 70 % de los estudiantes más vulnerables podría acceder de forma gratuita a la universidad; sin embargo, tras la brusca desaceleración económica que golpeó el país austral en 2015, el Gobierno recortó la cuota de forma considerable.
La norma actual beneficiará a unos 200.000 estudiantes que ingresen o estén cursando alguna carrera universitaria en las casas de estudios que cumplan los requisitos estipulados por la enmienda que compete a la Ley de Educación Superior.
La gratuidad universitaria era un anhelo de millones de jóvenes, maestros y padres que marcharon desde 2011 por las calles de Chile exigiendo a la autoridad una educación sin costo, de calidad y sin fines de lucro.
El problema del financiamiento universitario se arrastraba desde la reforma educacional que implantó dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) al obligar a las universidades públicas a autofinanciarse, por lo que hasta hoy cobran aranceles anuales de miles de dólares, gasto que muchos estudiantes y sus familias sus estudiantes no pueden sufragar. En Chile alrededor de la mitad de los trabajadores percibe salarios inferiores a los 500 dólares por mes.