Tras la aprobación en el Senado de la ley que libera la venta de marihuana, regulada por el Estado, el presidente José Mujica reconoció que su gobierno y Uruguay no están del todo preparados para esta iniciativa. “Totalmente preparados, no, pero es como todo, aprendés cuando te dan la oportunidad, se aprende trabajando”, dijo Mujica en declaraciones a la televisión.

“Esto no tiene nada que ver con el fumo libre o el mundo del cannabis abiertamente, no. Hay que educar y preocuparse de que la gente joven no se tuerza para eso (la marihuana). Pero el que entra a probar es mejor tenerlo identificado y agarrarlo a tiempo, si lo tenemos clandestino lo dejamos regalado a las presiones de la sociedad”, repitió como hace unos días.

Aquí, los alcances de la Ley, artículo por artículo.

Repercusiones en el mundo

La repercusión fue tan grande que dio hasta para unas cuantas confusiones, con el diario nigeriano Naija News titulando "Uruguay se convierte en el primer país europeo en legalizar la venta de marihuana".

Los Angeles Times destacó la decisión del Senado como un "atrevido y controvertido paso" el legalizar la venta de marihuana y convertirla en un producto "de la granja a la mesa", además de calificar a Uruguay de "país pionero".

Para el diario británico The Independent, "Uruguay aprueba una ley que sacude el piso y se convierte en el primer país del mundo en permitir el cultivo, venta y consumo de la droga"

La revista Forbes dice que Uruguay "rompe el tabú" y aclara que "el pequeño y poco conocido país de Sudamérica hizo historia este martes".

Los primeros clubes

Unas 600 personas están inscriptas en la Asociación de Estudios del Cannabis del Uruguay que trabaja para crear clubes de membresía y para formar personas que deseen dedicarse al autocultivo de marihuana. 


Según informa el diario El País, ya hay dos clubes que están en funcionamiento y cuentan con 45 miembros cada uno. Ese es el máximo que permite la ley que fue sancionada ayer por el Parlamento.


El vocero de la asociación, Juan Andrés Vaz, dijo al matutino que “va a ser muy difícil hacer clubes de cultivadores con 45 socios porque no dan los costos”.

Entre alquiler del local, gastos fijos y el cuidado de las plantas se gastan unos 30.000 pesos por mes, y a los socios se les cobra $560.

Las semillas que usan los clubes son clones de plantas de Vaz y otros autocultivadores. De acuerdo a la nueva ley, los clubes podrán tener entre 15 y 45 socios y un máximo de 99 plantas. Los autocultivadores, en tanto, podrán tener un límite de seis plantas.