Al menos 222 personas murieron y más de 843 resultaron heridas en un tsunami que golpeó playas de entorno del estrecho de Sonda, en Indonesia, según la información brindada por el vocero de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho.

Cientos de edificios resultaron dañados por la ola, que golpeó playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java alrededor de las 21 horas locales del sábado. La ola se generó tras la erupción del volcán considerado el "hijo" del legendario Krakatoa, el Anak Krakatoa, según el portavoz de la agencia indonesia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho.

"Murieron 222 personas, 843 están heridas y 28 desaparecidas" dijo el portavoz de la agencia nacional de desastres, Sutopo Purwo Nugroho, al anunciar un nuevo balance. El anterior era de 168 muertos. Los socorristas seguían buscando a sobrevivientes entre los escombros.

En imágenes difundidas por televisión podía verse cómo la ola invadía la playa de Carita, un popular sitio turístico de la costa oeste de Java, dejando a su paso una acumulación de numerosos escombros: fragmentos de tejados, trozos de madera, árboles arrancados.

En Carita, Muhammad Bintang, de 15 años, vio aproximarse la ola. "Llegamos a las 21 para las vacaciones y de pronto llegó el agua. Todo se volvió negro. No había electricidad", relató el adolescente.

En la provincia de Lampung, al otro lado del estrecho, Lutfi al Rasyid, de 23 años, contó a la agencia AFP cómo huyó de la playa de Kalianda para evitar morir. "No lograba arrancar mi moto, así que salí corriendo. Recé y corrí todo lo rápido que pude".

Según las autoridades, el tsunami podría haberlo provocado un aumento repentino de la marea debido a la Luna nueva combinada con una avalancha submarina tras la erupción del Anak Krakatoa (el 'hijo de Krakatoa'), que forma una pequeña isla en el estrecho de la Sonda.

"La combinación provocó un tsunami repentino que golpeó la costa", indicó Nugroho, aunque señaló que la agencia geológica de Indonesia trabajaba para intentar dilucidar cómo se produjo exactamente.

Las autoridades indonesias aseguraron en un primer momento que no había un tsunami, sino un aumento de la marea, y pidieron a la población que no entrara en pánico.

"Si hubo un error al principio, lo sentimos", escribió Nugroho más tarde en Twitter.

Las erupciones volcánicas submarinas, que son poco frecuentes, pueden provocar tsunamis debido al desplazamiento repentino de agua o quiebres de pendientes, según el Centro Internacional de Información sobre Tsunamis.