Desde hace varios días Francia atraviesa una fuerte conflictividad social, y este miércoles se lleva a cabo una nueva jornada de movilizaciones en contra de la reforma jubilatoria del presidente Emmanuel Macron. 

La huelga sindical afecta a sectores clave como la recolección de residuos y el transporte. Por este motivo, las calles de París están tapadas de basura.

Incluso, esta situación sorprende a los turistas, ya que junto a la imagen de la icónica Torre Eiffel se ven estos días también torres de basura por las calles, que suman ya más de 5.000 toneladas por la huelga que los recolectores.

Esta mañana se acordó una versión definitiva del proyecto, que podría ser aprobado a pesar del multitudinario rechazo. 

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"Es un día importante para derrotar esta reforma injusta. La movilización de los trabajadores debe interpelar a los diputados. Seamos numerosos en las calles", convocó la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT). 

La reforma, que busca retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de 43 años de aportes, es rechazada por dos de cada tres franceses.