Una muerte completamente absurda y evitable fue la que ocurrió con este motociclista, que falleció por grabar un video en modo selfie. 

El joven viajaba en su moto y mientras manejaba con una mano, con la otra grababa un video mientras circulaba por la calle. 

Pero chocó de frente contra un poste de luz, y terminó muriendo por la violencia del impacto que le dio justo en medio del tórax. 

El hecho ocurrió en Brasil, donde este muchacho de 21 años grabó su propia muerte. 

A pesar de haber sido trasladado al hospital municipal Doctor Waldemar Tebaldi, donde permaneció en terapia intensiva, terminó perdiendo la vida.