El presidente de Ucrania y los tres principales líderes de la oposición acordaron una tregua, según informó el líder del grupo opositor Batkivschina, Arseni Yatseniuk.

Mientras que EE.UU. impone sanciones contra 20 funcionarios de Ucrania y luego de la reunión del mandatario ucraniano con los tres políticos opositores: el propio Yatseniuk, el líder del partido Udar (el exboxeador Vitali Klichkó) y el del partido Svoboda (Oleg Tiagnibok), se anunció una tregua y el inicio de un proceso de negociaciones para estabilizar la situación.

Aseguran que el objetivo de las negociaciones es alcanzar una solución pacífica a la crisis sociopolítica que vive Ucrania y que ya se cobró la vida de 26 personas.

El edificio, situado en la misma plaza y tomado por la oposición en el inicio de las protestas hace tres meses, empezó a arder al comienzo de la madrugada del miércoles, cuando los manifestantes prendieron fuego a las barricas e incluso a varias tiendas de campaña para levantar un muro de fuego e impedir el avance de los antidisturbios.

Los servicios de emergencia de Kiev, que al principio no pudieron acudir al lugar para extinguir el incendio, rescataron más tarde a 41 personas del edificio en llamas, que sufrió un derrumbamiento parcial a primera hora de la mañana, consigna un cable de la agencia EFE.

Las últimas informaciones apuntan a que la operación de rescate continúa en estos momentos ya que varios manifestantes, que convirtieron la Casa de los Sindicatos en el cuartel general de la resistencia a las autoridades, podrían seguir atrapados en el edificio.

El Ministerio de Interior responsabilizó del incendio a los radicales del movimiento "Sector de la Derecha", a los que acusó de "tratar de esconder en el edificio armas y explosivos" que habrían alimentado las llamas.

Al menos 26 personas, entre ellas nueve policías, han muerto en las últimas 24 horas en los violentos disturbios que continúan en Kiev.

Tras una noche de cruentos enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios, que han tomado posiciones en la plaza de la Independencia para desalojar a la oposición, la situación se ha tranquilizado en las últimas horas, según las imágenes en directo de varios canales de la televisión local.

En medio de una tensa calma, las fuerzas del orden cortaron esta mañana el tercero de los cuatro accesos al Maidán (el resto fueron tomados anoche) y dejaron tan sólo uno para permitir a los manifestantes abandonar la plaza.

odo parece indicar que las autoridades están decididas a poner fin a las protestas en las próximas horas o como máximo en unos días.

El metro de Kiev ha cerrado al público y el tráfico rodado en el centro de la ciudad está limitado a partir de las 00.00 hora local de hoy.

La mayoría de los comercios, oficinas y administraciones permanecen cerrados por petición de las autoridades oficiales.

Miles de manifestantes resisten a esta hora en el Maidán el asalto de las fuerzas de seguridad, que empezaron anoche el desalojo forzoso del bastión de la oposición.

Mientras, el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, advirtió a los líderes de la oposición de que responderán ante los tribunales por llamar a los manifestantes a tomar las armas y enfrentarse a las fuerzas del orden.

El líder ucraniano exigió a los dirigentes de los tres partidos opositores, al frente de las multitudinarias protestas populares que vive Ucrania desde hace tres meses, que renieguen inmediatamente de los radicales que provocaron los sanguinarios disturbios.

Al mismo tiempo, Yanukóvich exigió a los manifestantes más radicales que depongan las armas y se entreguen a las fuerzas del orden.

La violencia en el centro de Kiev, con decenas de heridos de bala en ambos bandos, se desató ayer por la mañana durante la marcha de miles de manifestantes hacia la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), justo después de que entrara en vigor la amnistía de todos los detenidos en las protestas de los últimos tres meses.

Los enfrentamientos empezaron cuando la policía intentó impedir el paso de una multitudinaria marcha opositora para demandar la restitución de la Constitución de 2004, que limitaría los poderes del presidente.