Luego de más de dos años de tenso silencio, las dos Coreas se sentaron en la misma mesa
Delegados del norte y del sur protagonizaron un encuentro clave para mejorar las relaciones entre ambos pueblos
En el día de hoy se produjo finalmente el encuentro clave entre miembros de los gobiernos de Corea del Norte y Corea del Sur, que mantienen una tensa relación de décadas que se tornó más áspera en los últimos dos años en los que no hubo relaciones diplomáticas.
El diálogo y la reunión llegaron cuando el régimen de Pyongyang, liderado por el norcoreano Kim Jong-un , confirmó que enviará una delegación de alto rango y atletas a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en la localidad surcoreana de Pyeongchang el próximo febrero.
Si bien ese fue el objetivo principal de la reunión, también marcó un nuevo gesto en las intenciones de ambas Coreas de mejorar la relación bilateral y alcanzar de una buena vez la paz.
Un portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl añadió que Corea del Norte también ofreció llevar a un grupo de fans, a una agrupación artística, a periodistas y a un equipo de exhibición de taekwondo para los próximos Juegos.
Por su parte, Seúl propuso retomar los reencuentros temporales de familias separadas por la guerra, ofreció conversaciones dirigidas a reducir las hostilidades en las zonas fronterizas y destacó la necesidad de lograr la desnuclearización de la península coreana; un tema más que sensible dados los avances de Pyongyang en el tema.
Asimismo, las dos partes confirmaron que restaurarán su línea telefónica militar directa y que continuarán con las negociaciones.
"Nuestro lado decidió empezar a utilizar la línea telefónica militar a partir de mañana a las 8", informó el viceministro surcoreano de la Unificación, Chun Hae-Sung.
La guerra entre las dos Coreas
El conflicto bélico, que ya causó hasta 3,5 millones de muertos, se desató por el enfrentamiento entre defensores del capitalismo y el comunismo en la península.
Comenzó el 25 de junio de 1950 y terminó el 27 de julio de 1953 con la firma de un armisticio que ratificó al paralelo 38 como la frontera entre el norte comunista y el sur pro occidental. Aunque como nunca se suscribió un tratado de paz, para Corea del Norte el estado de guerra continúa hasta el día de hoy.