La búsqueda del avión de Malasya Airlines está en un "punto crítico". El ministro malasio de Transporte, Hishammuddin Hussein, indicó hoy que la búsqueda del avión de Malaysian Airlines desaparecido se encuentra en un "punto crítico", mientras las tareas de búsqueda prosiguen con rastreo del fondo marino del océano Índico a través del vehículo autónomo Bluefin-21.

“Las búsquedas de hoy y mañana suponen un punto crítico”, declaró el ministro en rueda de prensa televisada. Además, señaló la posibilidad de que sean necesarios otros métodos alternativos para encontrar la aeronave, consignó la agencia EFE.

Los nuevos ajustes "pueden incluir la ampliación del ámbito de búsqueda y la utilización de otros activos", subrayó el funcionario luego de asegurar que la búsqueda no será abandonada.

El Bluefin-21, con forma de torpedo, de 5 metros de largo y con capacidad para sumergirse hasta los 4.500 metros, utiliza un sonar para captar datos del fondo marino en busca de las cajas negras o parte del fuselaje de la aeronave desaparecida.

Además, durante esta jornada, 11 aviones militares y 12 buques rastrean una zona que se amplió hasta los 50,200 kilómetros cuadrados, divididas en tres áreas y a unos 2.170 kilómetros al noroeste de Perth, en misiones de rastreo visual en busca de partes de fuselaje del avión.

No obstante, debido a la profundidad de la zona de búsqueda, y tras utilizar el minisubmarino por encima de su capacidad, es factible que las autoridades utilicen dispositivos con mayor capacidad de inmersión.

El Bluefin-21 peinó una zona de 133 kilómetros cuadrados donde se cree terminó el aparato, pero el análisis de los datos no reveló ningún "contacto de interés", afirman desde el Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas en un comunicado.

El vuelo MH370 de Malaysian Airlines despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del 8 de marzo con 239 personas a bordo y tenía previsto llegar a Pekín seis horas más tarde.

El avión desapareció de las pantallas de control de radar a los 40 minutos de su despegue y cambió de rumbo en una "acción deliberada", según las autoridades malasias, para cruzar el Estrecho de Malaca en dirección contraria a su trayecto inicial.

Viajaban a bordo 153 chinos, 50 malasios, 7 indonesios, 6 australianos, 5 indios, 4 franceses, 3 estadounidenses, 2 neozelandeses, 2 ucranianos, 2 canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y 2 iraníes que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austriaco.