El hijo de Joe Biden efectivamente estuvo sirviendo en Irak y recibió una medalla pero murió varios años después víctima de un cáncer cerebral.

Esto ya excede algún furcio o dificultad para moverse y denota que el presidente del país más poderoso del mundo tiene algún tipo de dificultad en su memoria.

Claramente estas declaraciones preocuparon no sólo en Estados Unidos sino también en el resto de los países del mundo.