Increíbles imágenes: encuentran en Colombia las 'casas del horror'
Un hecho sin precedentes se dio en Bogotá, Colombia, en un pequeño barrio de un par de manzanas llamado el Bronx, donde conviven cientos de indigentes todos los días. Allí, en el punto donde converge el mayor tráfico de drogas y prostitución del país, la policía se encontró con un macabro lugar, donde torturaban gente y se la daban a los perros para que se las coman vivas.
El Bronx está considerado como el barrio más peligroso de Bogotá, y uno de los lugares más tenebrosos de toda Colombia. Este pequeño lugar, conformado solo por un par de manzanas a metros de la sede de la Policía Metropolitana de esa ciudad y de la sede de Gobierno, fue como una especie de cesión a cientos de indigentes y sin techo, con la idea de que era preferible que estén reunidos en un lugar y no sueltos por la ciudad.
Pero, de a poco, comenzó a convertirse en un país aparte dentro de Bogotá, con sus propias reglas y con tres bandas criminales que controlaban todo el lugar. Tal como se expresa en el documental que compartimos en esta nota, la llegada de personas de clase media para disfrutar de la "vía libre" para consumir drogas dentro de este submundo, generó un negocio millonario que -por lo bajo- factura miles y miles de millones de dólares por mes. Las cuentas son exorbitantes.
En estos días, la Policía local, junto con fuerzas militares y organizaciones sociales, coordinaron un megaoperativo para desbaratar -después de 15 años- a las bandas narcotraficantes que operaban en este barrio. Pero no esperaron toparse con un hallazgo macabro y sin precedentes en la región: 'las casas del horror'.
En unas edificaciones viejas del Bronx, la Policía encontró calabozos y centros de tortura, donde se mantenían a aquellos que tuvieran un problema con los comerciantes o que, por diferentes motivos, hayan necesitado de un "correctivo",
En estos lugares, afirman que desmembraban a algunas personas (incluidos agentes de Policía) y a los heridos los tiraban a los perros hambrientos, que según algunos relatos de lugareños, se los comían todavía vivos.
Manchas de sangre, ropa desgarrada, comida en estado de putrefacción, ratas, son algunas de las vistas de este lugar macabro, que se ubicaba en el corazón de este peligroso barrio, que se fue de las manos de las autoridades y que acaban de intervenir.
Durante el operativo también rescataron a cientos de menores que eran explotados sexualmente, negocios clandestinos por doquier y hubieron algunos enfrentamientos que dejaron algunos pocos heridos, pero no hubieron detenidos.