“He visto a muchos niños en las ventanas, con las manos apoyadas en las ventanas, gritando, chillando, pidiendo ayuda. ‘¡Ayuda, ayuda, sacadme de aquí!’, Nadie podía hacer nada, nadie podía ayudarles”, explicó una mujer a El País después de ser testigo del horror que se inició a la madrugada en la torre Grenfell en las cercanías de Notting Hill, en Londres. 

Y agregó: “Todos los niños y sus madres estaban en las ventanas gritando, y algunas madres estaban tirando a los niños. Y otra mujer estaba intentando tender una cuerda para bajar, pero estaba realmente alto para poder bajar, le dijimos que no lo hiciera”.

La Policía Metropolitana de Londres (MET) ha señalado en su cuenta de Twitter que "numerosas personas" fueron atendidas por heridas de diversa gravedad e inhalación de humo y que muchos heridos están en estado crítico. Hasta el momento se habla de seis muertos aunque creen que el número podría aumentar ya que muchas personas se hallan desaparecidas. 

Los bomberos no pueden acceder al edificio dadas las llamas y altas temperaturas, solo en los pisos más bajos los residentes pudieron autoevacuarse aunque se cree que hay personas atrapadas. Por la noche se veían linternas en los pisos superiores pidiendo ayuda en una estructura que podría colapsar.