La nominación del Papa se vio como algo "natural" luego de su colaboración para recomponer las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba  tras más de cincuenta años de bloqueo norteamericano.

El comité organizador emitió un comunicado señalando que  se recibieron 276 candidaturas para el Premio  de las cuales 68 son organizaciones y 205 son personas, entre ellas Jorge Bergoglio.

El ganador será anunciado el próximo  el 9 de octubre, aunque dos meses después  será la ceremonia de entrega en Noruega.

El premio es un reconocimiento a  "la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz", y desde que fue instituido por Alfred Nobel en 1895 ningún Papa se adjudicó la distinción.

Otros nombres de candidatos que circulan son el diputado noruego Abid Raja, el religioso católico y luchador por los derechos de los migrantes africanos Mussie Zerai, y el jurista español y presidente del Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, Federico Mayor. Junto con  los médicos africanos Zainab Bangura y Denis Mukwege, luchadores contra la violencia sexual en los conflictos armados en ese continente, y el artículo 9 de la Constitución japonesa, que prohíbe a su país entrar en guerra.

En 1936, el diplomático Carlos Saavedra Lamas fue el primer argentino y latinoamericano en obtener la distinción, por su labor de mediación en el conflicto entre Paraguay y Bolivia. En 1980  Adolfo Pérez Esquivel recibió el prestigioso Premio por su compromiso en defensa de la democracia y los derechos humanos.