Un avión de pasajeros turco procedente de Ucrania habría sido secuestrado para intentar dirigirse a la ciudad rusa de Sochi, donde se desarrollarán los Juegos Olímpicos de invierno, aunque finalmente aterrizó en Estambul, informaron medios turcos.

Según informaciones no contrastadas, un pasajero amenazó con una bomba y pidió volar hacia Sochi.

El piloto del avión emitió una señal de emergencia durante el vuelo y denunció el secuestro. La Fuerza Aérea turca envió jets de combate. Tras el aterrizaje, el avión fue redireccionado a una zona de seguridad del aeropuerto.

La policía turca puso en funciones una unidad especial que logró reducir al atacante, que fue detenido e interrogado por la noche. De acuerdo con informaciones no confirmadas, el hombre intentó ingresar en la cabina del piloto, aunque no lo logró.

El avión de la compañía Pegasus aterrizó finalmente en el aeropuerto de Sabiha Gokcen, el segundo en importancia de Estambul. A bordo del aparato, de la compañía Pegasus, viajaban 110 pasajeros.

La noticia, conocida en medio de la ceremonia inaugural de Sochi 2014, no provocó ningún tipo de reacción adicional por parte de la organización.

Tampoco se vieron gestos de preocupación en el estadio Fisht, donde unas 40.000 personas presenciaron la fiesta de inauguración de los Juegos que se desarrollarán a orillas del Mar Negro hasta el 23 de febrero.

Más de 40.000 agentes, sin contar la seguridad privada, conforman el enorme dispositivo de seguridad de los Juegos de Sochi.

En diciembre se produjeron dos ataques en Volgogrado, a unos 600 kilómetros de Sochi, que causaron la muerte de más de 30 personas.