Falleció el joven estadounidense que permaneció un año preso en Corea del Norte
El estudiante de 22 años, que fue liberado por Pyongyang el pasado 13 de junio, lo hizo en estado de coma y poco más de un mes después murió en una clínica en Cincinnati, Estados Unidos. Los familiares de Otto Warmbier aseguran que Corea del Norte es la responsable.
Las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte no atraviesan su mejor momento y ahora se suma la muerte del joven Otto Warmbier que falleció tras ser devuelto a su país por el régimen de Kim Jong- un en estado de coma.
El caso conmocionó a la comunidad internacional cuando el estudiante de 22 años fue sentenciado a 15 años de trabajo forzado por arrancar un cartel del régimen mientras visitaba Corea del Norte.
Warmbier estuvo un año preso, aunque tras la presión de la diplomacia, fue liberado por Pyongyang pero en estado de coma. Desde el régimen se excusaron: “Le dimos una pastilla para dormir y no despertó”; sin embargo la familia insiste con que Otto fue "brutalizado" durante su detención lo que le ocasionó su deteriorado estado de salud que derivó en su muerte.
"Es nuestro triste deber anunciar que nuestro hijo Otto Warmbier, terminó su viaje en la Tierra. Rodeado de su familia que lo ama, Otto falleció hoy a las 14:20 en Cincinnati", escribió su familia en un comunicado. Y agregaron: "Cuando Otto volvió a Cincinnati el 13 de junio no podía hablar, ver ni reaccionar a expresiones verbales" responsabilizando a Corea del Norte por la muerte del joven.
Ahora, además de la creciente tensión entre Estados Unidos y Pyongyang; la agencia turística china que había organizado el viaje de Warmbier decidió poner fin a ese servicio para los ciudadanos estadounidenses.
La compañía calificó de "espantosa" la manera en la que fue manejada la detención del joven y considera que "una tragedia como esta nunca debería volver a repetirse". Además aseguraron que las autoridades norcoreanas les "negaron la oportunidad de reunirse con el detenido o con cualquier persona que estuviera en contacto con él en Pionyang, recibiendo solo promesas de que [Warmbier] se encontraba bien".
"Lo que le ocurrió a Otto es un escándalo absoluto. Eso jamás debió ocurrir y, francamente, si hubiera sido repatriado antes, creo que el final hubiera sido muy diferente", señaló Donald Trump desde el Salón Oval de la Casa Blanca.