Evo Morales afirmó que no planea reformar la Constitución de Bolivia para perpetuarse en el poder, aunque destacó que faltan nuevos líderes que trabajen para el pueblo: "Me sorprende y a veces es una preocupación que no me deja dormir".

El gobernante boliviano, de 54 años, se mostró favorable a los liderazgos jóvenes. "Propuse que las autoridades electas deban tener como máximo 60 años (...) y un diputado tarijeño (de Tarija, sur) me dijo que quería descabezar Bolivia", relató en una entrevista con el diario El Deber de Santa Cruz, el de mayor tiraje del país, publicada este viernes.

Morales, que aspira a un probable tercer mandato, lideraría su país hasta el 2020 y luego instalaría un restaurante y sería mozo.Y agregó: "El gran proyecto que tengo es montar un restaurante" con dos alcaldes del partido que son "excelentes parrilleros (especialistas en carne asada)".

Además ironizó: "Vamos a cobrar baratito la comida y vamos a cobrar por la foto" con el mandatario como mozo. "Eso vamos a cobrar caro, de verdad".

El presidente originario llegó al máximo cargo político en el 2006 y espera continuar en su mandato en las próximas elecciones del 12 de octubre.

La oposición arguye que Morales quebrantó la Constitución al volver a postularse esta vez, aunque él alega que interrumpió su segundo mandato de cinco años en 2009 para dar lugar a una nueva carta magna, que eliminó la república y creó el Estado Plurinacional de Bolivia.