Tras ingresar este martes a la Catedral de Campinas, en las afueras de San Pablo, un hombre efectuó varios disparos contra los presentes, con el trágico saldo de cuatro personas muertas y tres heridas.

Realizadas la masacre, el sujeto se suicidó en el altar de la Catedral. Tenía en su poder un revolver y una pistola, según dejaron trascender efectivos de los Bomberos.

La policía local todavía aún no difundió la identidad del homicida y se investigan las motivaciones que llevaron al individuo a cometer los crímenes.