“Estoy monitoreando la situación en Sudán del Sur y puede que tome acciones para aumentar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, personal y propiedades, incluida la embajada en Sudán del Sur", sentenció Barack Obama este domingo.

El país más joven del mundo está inmerso en una escalada de violencia entre militares disidentes y las fuerzas del Gobierno, que ya dejaron más de 500 muertos y 20 mil desplazados.

En sí, todo comenzó como una guerra étnica entre los diferentes clanes que conviven en el país aparte de la gran cantidad de musulmanes. Éston son los Dinka y los Nuer, quienes se reparten el poder tanto en las calles como en los cargos públicos.

Este último sábado, tropas estadounidenses fueron víctimas de un ataque durante una operación de evacuación en la ciudad de Bor, en actual dominio de tropas armadas contrarias al gobierno.

Allí cuatro soldados fueron heridos cuando intentaban rescatar a otros estadounidenses que se encontraban en el país como enviados de las Naciones Unidas.

El hecho sirvió como disparador a Washington para poner al país en otro más que está en la mira de los EEUU, y así lo afirmó su presidente.

John Kerry, por su parte, manifestó que si el gobierno del mandatario Salva Kiir no logra controlar la violencia dentro del país, la democracia en ese territorio corre un gran peligro.

Cabe resaltar que Sudán del Sur cuenta con grandes reservas de petróleo, al igual que toda la región centro y norte de África. Algunas de esas reservas hoy están controladas por rebeldes.

El 7 de febrero de 2011 se hicieron públicos los resultados oficiales, que arrojaron un apoyo del 98,83 % a los partidarios de la independencia, la cual fue proclamada el 9 de julio de 2011. Sudán del Sur se convirtió así en el estado soberano más joven del mundo.