El príncipe Henry, pero conocido por todos por su apodo Harry, aseguró que durante casi 2 décadas "bloqueé todas mis emociones y estuve muy cerca de un colapso nervioso en numerosas ocasiones'' a raíz de la muerte de su madre, Lady Di en 1997.

"Mi forma de abordarlo fue metiendo la cabeza en la tierra, negándome incluso a pensar en mi madre, porque ¿por qué iba a ayudar eso?'', aseguró el joven que no estuvo exento de excesos y escándalos internacionales. 

Además reveló que en ocasiones se sintió "con ganas de golpear a alguien" y que practicar boxeo lo ayudó a manejar las tensiones internas y la rabia acumulada. 

Por otro lado, aseguró que cuando comenzó terapia "De pronto, todo ese dolor que nunca había procesado comenzó a salir al frente, realmente hay un montón de cosas aquí que tengo que tratar". Y junto a su hermano mayor, William, trabajan en una ONG que promueve la salud mental.