El cuestionado e investigado presidente de Brasil, Michel Temer firmó este jueves el decreto que oficializa el aumento de un tributo sobre la gasolina, el diésel y el etanol, y con el que el Ejecutivo espera recaudar 10.400 millones de reales (unos 3.300 millones de dólares) adicionales en lo que resta del año ante un presupuesto cada vez más ajustado. 

En un comunicado conjunto de los ministerios de Hacienda y de Planificación se destaca que la subida de precios“es absolutamente necesaria” para “la preservación del ajuste fiscal y la manutención de la trayectoria de recuperación de la economía brasileña”. 

Brasil registró en los primeros cinco meses de 2017 un déficit primario en sus cuentas públicas de 15.631 millones de reales (5.000 millones de dólares), lo que supone un 14 % más con respecto al mismo periodo de 2016, según datos del Banco Central. A esto se suma la crisis política y desconfianza en el Gobierno además de la reciente ley de flexibilización laboral

De cara a las elecciones presidenciales de 2018

Mientras Michel Temer intenta mantenerse a flote a pesar de estar en el ojo de la tormenta investigado por la trama de corrupción de la Operación Lavajato con la que lograron quitar a Dilma Rousseff del poder Ejecutivo, en el día de ayer- 20 de julio- miles de personas expresaron su apoyo este jueves al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en las principales ciudades del país.

Lula condenado a 9 años y medio de prisión busca retornar al poder y aseguró: “Si tuvieran una denuncia, una prueba de que Lula recibió cinco céntimos, por favor, queme desmoralicen, aprendí a andar con la cabeza erguida por este país y no voy a bajarla, quiero que prueben mi culpa”.